Discurso de apertura al Foro de ONG para la Salud en el Palacio de las Naciones, Ginebra, 15 de mayo de 2000 disponible en HealthWrights por US $ 5.00, gastos de envío incluidos.

Este artículo analiza la pobreza y la mala salud en los países industrializados del norte y la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, especialmente en los Estados Unidos. Relaciona esta creciente disparidad con el poder de las corporaciones gigantes y los grupos de interés ricos, que han socavado el proceso democrático a través de grandes donaciones para elegir a los políticos que harán sus ofertas. Como resultado, el progreso social después de la Segunda Guerra Mundial se ha revertido cruelmente, hasta el punto en que la asistencia pública a los necesitados se ha reducido drásticamente. Por ejemplo, uno de cada cuatro niños en los Estados Unidos vive en la pobreza, y 43 millones de estadounidenses no tienen seguro médico. El racismo en los Estados Unidos también contribuye a la pobreza y la mala salud. La tasa de mortalidad de los bebés blancos es de 8 por 1000. Para bebés negros es de 18 por 1000.

El documento muestra cómo el desigual sistema económico estadounidense de “crecimiento para los ricos a toda costa” se ha exportado a todo el mundo. El Banco Mundial, el FMI y la OMC lo imponen a los países pobres mediante programas de ajuste estructural y políticas comerciales desleales.

Finalmente, el documento deja en claro que, para lograr un mundo saludable y sostenible, se debe lograr una democracia participativa en los Estados Unidos. Los primeros pasos importantes son las reformas de la campaña electoral, la vigilancia de la codicia corporativa y las protestas masivas bien organizadas con un fuerte componente educativo (como la “Batalla en Seattle”).