por David Werner y David Sanders

Han transcurrido más de tres meses desde el primer evento internacional importante de la Asamblea de la Salud de los Pueblos (PHA) que tuvo lugar en Bangladesh, del 3 al 8 de diciembre de 2000. Sin embargo, solo ahora, después de este largo período de rumia, podemos clasificar fuera de nuestros pensamientos y sentimientos sobre este evento extraordinario.

Si, en este comentario, nosotros, de alguna manera somos críticos con el evento de PHA, no es porque pensemos que no tuvo éxito. Más bien porque, dada la magnitud de los problemas que enfrenta el mundo hoy en día, este foro trascendental fue solo un pequeño comienzo de la oleada necesaria para el cambio. Como cada uno de nosotros que participó en él, el evento tuvo sus puntos fuertes y puntos débiles. Y si todos ahogamos las preguntas de cada uno con un aplauso incondicional, perderemos la oportunidad de aprender nuestros errores y apostar por el futuro.

Precisamente porque este primer evento internacional de la Asamblea de la Salud de los Pueblos no fue la cumbre final sino más bien el comienzo exuberante de lo que esperamos se convierta en un movimiento mundial para el cambio, la reflexión crítica es esencial. Si queremos forjar eficazmente un camino a seguir, la retrospectiva es tan importante como la previsión. No debemos simplemente ridiculizar la estructura de poder global. Asimismo, debemos ser críticos con nuestro esfuerzo de base y con nosotros mismos.

Una razón por la que estamos escribiendo esta evaluación de la Asamblea de la Salud de los Pueblos es que, al cierre, muchos participantes (en una respuesta espontánea y reactiva más que reflexiva) declararon jubilosamente: “un éxito abrumador”. Esto trajo a la mente una declaración hecha por el filósofo Nietzsche a una audiencia cariñosa, que fue algo así como: “Sigo escuchando susurros de comprensión, pero todo lo que escucho son gritos de alabanza.”

[BIGQUOTE]La Asamblea de Salud de los Pueblos 2000 se celebró en Gonashasthaya Kendra, un Programa de Salud Basado en la Comunidad con capacitación de mujeres de las aldeas como trabajadoras de la salud y agentes de cambio.[/BIGQUOTE]