Hasta la fecha, el equipo de Habilítate ha sido muy activo en talleres de Niño-a-Niño y asientos especiales hechos con cartón.

Las actividades del Programa de “Niño-a-Niño” son participativas, basadas en el descubrimiento y actividades divertidas. Implican juegos de simulación, narración de cuentos, y aventuras reveladoras, que despiertan la curiosidad y llevan a encontrar la solución de problemas. En el mejor de los casos Niño-a-Niño se basa en los principios de “liberación de la pedagogía”, en los que el desafío es que los alumnos expongan sus propias ideas en lugar de empujarlos a hacerlo. Se facilitan actividades innovadoras, en las que los niños hacen sus propias observaciones, sacan sus propias conclusiones, piensan en las cosas que podrían hacer para mejorar las situaciones injustas, y finalmente hacen sugerencias con respecto a la participación activa colectiva para el bien común. Aunque una gran cantidad de planificación cuidadosa puede entrar en tales actividades, el proceso a menudo resulta inspirador … aunque algo impredecible.

Niño-a-Niño se desarrolló inicialmente para ayudar a los niños a aprender qué pueden hacer para proteger y mejorar la salud, especialmente de bebés y niños pequeños. Sin embargo, los programas de PROJIMO en México han adaptado diversas actividades para la sensibilización y la inclusión de las discapacidades. Uno de los líderes de este enfoque en México es Rigoberto (Rigo) Delgado, un joven cuadripléjico (lesionado de la médula espinal) que pasó años en PROJIMO Coyotitán, primero para su propia rehabilitación, más tarde como líder del programa.

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Debido a que Rigo ahora tiene una vasta experiencia impartiendo los talleres de Niño-a-Niño con un enfoque en discapacidad, el equipo de Habilítate lo invitó a ayudar a dar su primer taller, con escolares en Mazatlán, y en el proceso enseñó al equipo la metodología (a través del aprender haciendo). Rigo estuvo de acuerdo, e hizo un gran trabajo.

Los primeros talleres de Niño-a-Niño realizados por Habilítate se llevaron a cabo en las coloridas instalaciones del Grupo Los Pargos. Los Pargos es una organización no gubernamental que fue formada hace 20 años por familias de niños discapacitados. Ahora todos los niños han crecido, pero todavía se reúnen en el centro todas las tardes de los días laborables. Por las mañanas, prestan una gran sala en el centro de Pargos la Secretaría de Educación, que la usa como aula de una escuela primaria.

Después de estos juegos, todos discuten lo que significa y se siente al no ver bien. También se dan cuenta de que un niño con una discapacidad tiene los mismos sentimientos, necesidades y derechos a jugar que otros niños.

En una sesión de discusión final, los niños comentaron cómo disfrutaron las actividades de Niño-a-Niño y lo que aprendieron. Sus comentarios en su mayor parte fueron bastante positivos. Algunos dijeron que lo que más les gustaba era hablar abiertamente con los miembros del equipo de Habilítate sobre sus discapacidades y obtener respuestas directas y claras. Los niños sintieron que en el futuro se sentirían más cómodos haciendo amigos con alguien con una discapacidad porque, como dijo una niña pequeña, “por dentro, somos más o menos lo mismo”.