Habilítate Mazatlán no siempre tiene éxito en su intento de ayudar a sus miembros a evitar las drogas. La adicción a la metanfetamina es notoriamente difícil de eliminar. Algunos de los trabajadores más solidarios y capaces del grupo han vuelto a caer en el uso intensivo de drogas y han tenido que regresar a los centros de rehabilitación de drogas. Desafortunadamente, en Mazatlán, y hasta donde sabemos, en todo México, no hay instalaciones de tratamiento de drogas equipadas para el uso de personas con discapacidades que requieran adaptaciones especiales.

The policy of the rehabilitation center is not to admit disabled persons who need special accommodations.

Uno de nuestros miembros del Habilítate en silla de ruedas que recayó recientemente, a quien llamaré José, ahora está internado voluntariamente en el centro Drogadictos Anónimos en Mazatlán. Sin embargo, fue aceptado en este centro de DA solo porque su tío (un ex consumidor de drogas) ahora es el secretario allí. Pero la política de este centro, como prácticamente todos los demás, es no admitir a personas discapacitadas que necesitan adaptaciones especiales. Drogadictos Anónimos Mazatlán no tiene rampas, por lo que José debe subir y bajar manualmente los escalones. Del mismo modo, los baños no son accesibles para sillas de ruedas. Las leyes de vivienda son otra preocupación. Debido a que el centro no cumple con las normas de residencia para discapacitados, cada vez que aparece un inspector, José (o al menos su silla de ruedas) tiene que esconderse.

Dada la gran necesidad insatisfecha de centros de drogas que estén dispuestos y puedan atender a las personas con discapacidad, los miembros de Habilítate se reunieron recientemente con los miembros de la junta de Drogadictos Anónimos Mazatlán para explorar las posibilidades de adaptar el centro para el alojamiento legal y la inclusión amigable de las personas con discapacidad. Para cumplir con los requisitos del estado, esto implicará principalmente construir algunas rampas pequeñas y hacer que al menos un baño sea accesible para sillas de ruedas. En total, no debería costar más de US $ 2,000.

HealthWrights ha acordado tratar de recaudar el dinero para poner en funcionamiento lo que creemos que será el primer centro de rehabilitación de drogas en México que está específicamente equipado y comprometido a recibir a los adictos en recuperación que también están discapacitados.

El centro Drogadictos Anónimos Mazatlán forma parte de una cadena de 37 centros en todo México. Si la sucursal de Mazatlán puede transformarse en una instalación adaptada para discapacitados, podría convertirse en un catalizador para un cambio de gran alcance. Con ánimo, otros pueden seguir su ejemplo. El tiempo es propicio, ya que los “derechos de la discapacidad” son actualmente una preocupación internacional.

PUEDES AYUDAR A HACER QUE ESTA TRANSFORMACIÓN SUCEDA.

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