En los últimos años, el equipo de salud del pueblo de Ajoya se ha preocupado cada vez más por los factores sociales, económicos y políticos que afectan la salud de los pobres. También se han dado cuenta de que las actitudes de las personas sobre sí mismas, su situación y sus posibilidades se ven profundamente afectadas por el tipo de educación que reciben. Qué y cómo se les enseña a los niños (o al personal de salud de la población) tiene mucho que ver con la forma en que los pobres terminan viéndose a sí mismos y a su mundo. La salud depende más de la política y la educación que de la medicina y las vacunas.

Poco a poco, el equipo de salud de Ajoya ha estado desarrollando un enfoque de aprendizaje y enseñanza que ayuda a todos (instructores, promotores de salud, pobladores y niños) a relacionarse entre sí como iguales. Intentan usar métodos que ayudan a las personas a valorar sus propias experiencias, analizar su situación, construir sobre las tradiciones locales y trabajar juntas para lograr el cambio.

Muchos de los métodos de enseñanza y ayudas que se han desarrollado en los últimos años en Ajoya, junto con ideas de otros programas de salud basados ​​en la comunidad en otras partes del mundo, forman la base para un nuevo libro de David Werner y Bill Bower. Este libro se llama “Aprendiendo a Promover la Salud”. Se ha preparado como un volumen complementario de Donde no hay Doctor (ahora traducido al menos a 17 idiomas y se está utilizando en más de 100 países en desarrollo como manual de capacitación y trabajo para los trabajadores de salud comunitarios). Con este boletín, adjuntamos un anuncio de Aprendiendo a Promover la Salud y un formulario de pedido.