¡Lavar! Lave el techo limpio; Espléndida, Santa Lluvia

La sequía mortal ha terminado, y otra vez

La vida se agita, estalla, grita; transmuta el dolor

Del comienzo húmedo: ¡Espléndida, Santa Lluvia!

 

Te quiero y te necesito, Pavor de la Tempestad

Rayo que golpea la Penumbra, que lanza vivos a los muertos,

Corta el enganche y deja el brote en su lugar:

Te temo, pero te amo, Cabeza de Trueno

 

¡Matar! Mata la polvorienta verdad a medias del corazón

Pincha este triste sueño con un dardo que no envenena

Y como la lluvia que moldea la forma de vida de la suciedad,

Llora, que los medio-muertos tengan un segundo comienzo.