Muchos de los programas de salud centroamericanos con los que trabajamos han sido atacados por el apoyo de Estados Unidos a los gobiernos. En Guatemala, por ejemplo, el gobierno considera a los trabajadores de salud rurales como subversivos y muchos de ellos han “desaparecido”. Los trabajadores de la salud en Nicaragua informan sobre grandes dificultades causadas por los ‘contras’ antisandinistas respaldados por Estados Unidos. En interés de la salud y la justicia social en Centroamérica, instamos a todos aquellos que comparten nuestro objetivo de una sociedad más justa y saludable para que todos se opongan a la intervención de los Estados Unidos en Centroamérica.