Martín Reyes Mercado (quien su familia pensaba que tenía quince años, pero que resulta tener dieciséis, ahora que hemos verificado su registro de nacimiento) se encuentra actualmente en California, estudiando seriamente inglés como preparación para ingresar a Terman Junior High School este septiembre. Organizar todos los papeles de Martín fue una molestia demasiado prolongada y tediosa para relatarla. Implicó múltiples visitas a no menos de dieciséis oficinas en tres ciudades diferentes, y casi todas las oficinas cobraron su tarifa, hasta que el gasto total superó los 500 pesos. La visa en sí era gratuita.

El plan actual es que Martín gaste uno o dos años en la escuela en los estados, para luego regresar a Sinaloa para capacitarse para ser maestro en los pueblos. Durante la última parte del verano, Martín se ha estado quedando con la familia de Bob Graham y Shirley Graham en Monte Vista. Shirley, que había trabajado durante varios años en el programa de idiomas de la Fundación Lark, lo había contratado como estudiante a tiempo completo. Martín está aprendiendo con entusiasmo y rapidez. No solo está aprendiendo inglés, sino que ya domina la bicicleta, ha estado estudiando matemáticas y ha hecho muchas observaciones agudas sobre la cultura estadounidense. Casi todos los que lo conocen, lo aman, y todos los que pasan tiempo con él se deleitan al ver las cosas viejas que damos por sentadas en una nueva perspectiva a través de sus ojos nuevos y errantes. Mientras Martín extraña a su familia y la modesta comida del pueblo, parece feliz y sorprendentemente adaptable. Parece tener la habilidad de asimilar su nuevo entorno sin ser asimilado. Se queda y promete seguir siendo mucho Martín.