‘El Silencio que Grita’: Escritos Sabios de un Niño que no Tuvo Voz Durante 12 Años
El Sueño de la Inclusión para Todos
La Primera Asamblea Internacional del Movimiento para la Salud de los Pueblos, Latino América, celebrada en Cuenca, Ecuador, del 7 al 12 de octubre de 2013 fue principalmente sobre inclusión: inclusión en el sentido más amplio, de personal a ecológico a cósmico. En un espectro de sesiones interrelacionadas, los participantes de muchos países analizaron el papel que jugamos los seres humanos (individual, colectiva, histórica y actualmente) de esta consciente pero problemática especie en este planeta magnífico, pero en peligro. Analizábamos la Salud en términos de conectividad o unidad a través de la diversidad dentro de la red de vida que nos sostiene a todos. Y desde esta perspectiva, comenzamos a reformular nuestro objetivo de “Salud para Todos” en términos de integridad y unidad que une todos los elementos del universo, con toda su variedad intrincada e interminable, como un ser vivo cósmico en el que cada elemento, desde el microbio al rayo de luna, desempeña un papel como una parte sagrada e integral.
En esencia, esta es la visión holística de los pueblos originarios de las Américas: la que los habitantes de las Selvas Ecuatorianas llaman Sumac Kausay (Buen Vivir).
La Lucha de un Niño Sin Voz para ser Escuchado
Dado este tema general de “inclusión para todos”, para muchos de nosotros en la Conferencia de Cuenca, una de las sesiones más inspiradoras fue el lanzamiento de un librito único, titulado “El Silencio que Grita”. Este evento revelador trajo el sueño de inclusión para todos desde el mundo nuboso e ideológico a la lucha diaria de un niño con discapacidad para tener una voz, y por lo tanto para liberarse de la exclusión “indescriptible” en la que vivió durante los primeros 12 años de su infancia. Sin embargo, cuando este niño finalmente encontró una voz, la extraña sabiduría y la perspicacia de gran alcance expresada en su escritura encaja íntimamente en el motivo eco-humanista de la Asamblea.
Matías Cepeda Monsalvo, de Argentina, nació con una parálisis cerebral espástica tan incapacitante que definió, en sus propias palabras, cuando finalmente encontró una manera de comunicarse como: “Tengo un cuerpo que no me deja hacer nada”. El joven no tiene movimientos voluntarios de sus extremidades, cuerpo o boca. Físicamente es totalmente dependiente, y nunca ha podido hablar o usar lenguaje de señas.
Afortunadamente, la familia de Matías es muy solidaria. Desde la primera infancia, sus hermanos y hermanas inventaron formas de incluirle en su juego, llevarle en un carro y contarle historias. La risa en sus ojos les dijo que es entendía. Pero como no tenía forma de comunicarse, a menudo se sentía frustrado y aislado. De su temprana infancia, recuerda más tarde: “Nunca entendí por qué no podía ir a la escuela con mi hermano. Sin palabras, ellos no podían saber que tenía una inteligencia normal. Si hubiera podido hablar, lo habrían sabido”.
Durante varios años Matías fue enviado a una “escuela especial”, aunque nadie le explicó por qué era especial. Como reflexionó más tarde, en su libro, “Si esa escuela huviera sido más como una clase, mi tiempo allí habría sido agradable. Pero si ellos
no creen que puedes aprender, no pueden enseñarte “.
Su conclusión es que
Toda relación implica respetar al otro tal como es, sin sentirse superior, y entre el alumno y el maestro esto debería ser así también.
Por fin, a los 12 años, Matías dice:
Llegué a una encrucijada … descubrí una manera de hacer palabras, y con eso mi vida cambió.
‘Comunicación Facilitada’ Utilizando una Pizarra
La manera en que Matías aprendió a comunicarse fue, en cuanto a tecnología, refrescantemente simple: una cartulina con letras. Sin embargo, neuroperceptivamente, estaba altamente desarrollado: la mano sensible y la mente observadora de un asistente. Un día, los padres de Matías lo llevaron a visitar a un primo con discapacidad de su edad, llamado Rezno, quien tampoco tenía control de sus movimientos ni voz. Pero ante el asombro de Matías, ¡Rezno estaba aprendiendo cómo comunicarse! Algunos meses antes, un terapeuta del habla de Canadá había enseñado a Rezno y su madre un método notable llamado “comunicación facilitada”, que utiliza una simple pizarra o “tablita”. Matías estaba ansioso por probar este nuevo método. Pero no tenía manera de decirlo, y para su gran decepción, nadie sugirió que lo intentaran con él. Su silencio fue aún más doloroso, ahora que sabía que podría haber una alternativa.
Pero luego, unas semanas más tarde, por fin se le dio la oportunidad. Un día, cuando su tía vino a visitarle, trajo una “tablita” similar a la que Rezno y su madre habían usado. Al verlo, el corazón de Matías latía de emoción. Cuando su tía le preguntó si sabía leer, él recuerda: “Dije que sí con la voz que tenía entonces: empuje de mi cabeza y un sonido al que le habían dado el nombre de sí”. Su tía sostenía la pequeña tablita frente a Matías. En ella estaba impreso el alfabeto en letras gruesas.
Le pidió que intentara hacer palabras señalando las letras, como había visto hacer a Rezno.
Pero de repente el niño se sintió asustado. ¡Parecía tan imposible!
Aunque había aprendido el alfabeto en la escuela especial, no tenía control de sus brazos o manos espásticos. Tampoco, para el caso, tiene el control de sus pies al igual que Christie Brown, el galardonado autor que estaba igualmente limitado por la parálisis cerebral, y conservaba el uso de los dedos de sus pies para escribir su inspiradora autobiografía, llamada Mi pie izquierdo.
Entonces, cuando la tía de Matías sugirió que le pidiera que señalara letras en la Tablita, parecía una broma cruel. Él conocía sus limitaciones y tenía miedo de fallar. Incluso su madre, sintiendo su angustia y dudando de que el método pudiera funcionar, se molestó y quiso cancelar el experimento
Pero su tía sabiamente le dijo a Matías: “No tengas miedo. Te sostendré la mano”. Sosteniendo la tablita frente a Matías con una mano, con la otra, firmemente tomó su mano derecha y extendió el dedo índice rígido” Ayudaré a que tu mano se mueva donde quieras”, explicó. “Solo trata de alcanzar con el dedo y toca la tablita, letra tras letra, para formar las palabras que quieres decir”.
Su emoción iba superando a su miedo, y Matías se esforzó por hacer a su mano rebelde obedecer su voluntad. La extremidad espástica se retorció por la dificultad. Pero de alguna manera, apoyando su mano, su tía logró interpretar dónde estaba tratando de moverla. Y siguiendo sus intentos, ella ayudó al dedo a tocar la letra que él había elegido. Y entonces otra letra. Y otra.
De esta manera, su tía pudo ayudar a filtrar los movimientos incontrolados del movimiento voluntario que quería hacer. Y sorprendentemente, descubrió que en realidad podía alcanzar y tocar las letras de su elección. ¡Comenzaba a crear palabras! El niño estaba extasiado. Como más tarde declaró en su libro, en ese momento, un nuevo “giro de vida” se abrió para él. Por supuesto, se necesitaría mucha práctica y refinamiento. ¡Pero después de 12 años de silencio había descubierto una forma de hablar! Se sintió liberado.
Pero la vida, al parecer, nunca es sencilla. Al final resultó que, todavía había algunas barreras enormes que superar. Primero debía convencer a otras personas, sobre todo a su madre, de que las letras y las palabras que tocó su dedo eran suyas, y no solo las ilusiones de su buena tía.
Nuevamente, pasaron largos días. Por alguna razón, nadie en su familia lo acompañó en este nuevo avance en comunicación. Y sin eso, Matías no tenía forma de decirles su deseo desesperado. De este doloroso intermedio, declara en su libro:
“El silencio continuó. Pero ahora no era igual, mi silencio estaba lleno de palabras. No entendía por qué el silencio continuaba en mi vida. A medida que pasaban los días,
pensé que así no quería vivir. Pasó la oportunidad que había tenido para dar un nuevo giro de la vida, y no me dejaron aprovecharla…
¿Por qué mi madre no lo intentó? ¿Por qué mi madre no lo cree? Sin voz, no podía decirle ¡que era yo quien era hablando!
La vida tiene misterios que nadie entiende. ¿Por qué algunos adultos encuentran tan difícil creer en cosas simples? … Sentí que la chispa en mis ojos había comenzado desvanecerse.”
¡Y luego sucedió! Una tarde, Matías se preguntó por qué, su madre se sentó junto a su silla de ruedas con la tablita y le cogió la mano. Claramente, todavía tenía dudas de que el método realmente funcionara, pero había decidido darle una oportunidad. Pasaron muchos días de intentos y frustraciones hasta que su madre aprendió a apoyar su mano en la medida correcta, de una manera que podía ayudarlo a moverla donde quisiera. Pero al fin estaba convencida de que las elecciones detrás de “el dedo en movimiento” eran suyas y no de ella. Seguía señalando cosas que la tomaron por sorpresa. Por último, ella le dijo: “… Sí, ¡es tu voz la que me está hablando!”
Pero, aun así, el camino por delante era difícil. Pasó mucho tiempo hasta que la familia y los amigos que estaban acostumbrados al silencio de Matías comenzaron, como él lo expresa, “a aceptar mi voz”. Pero poco a poco, otros miembros de la familia aprendieron a conversar con él usando la tablita. Ser capaz de expresar sus pensamientos y declarar sus deseos le abrió un mundo completamente nuevo y alegre.
Matías tenía solo 12 años cuando tuvo la brillante idea de escribir un libro. Me cuesta imaginar cómo lo hizo, utilizando el método de comunicación facilitada con
su madre literalmente “sosteniendo su mano” en una de las suyas, sostenía el pizarrón en la otra, y de alguna manera escribía todas las palabras que unía. Pero como lo lograron, El Silencio que Grita es claramente una obra de amor y alegría, así como un profundo compromiso.
El libro es la narración de Matías de su infancia sin voz, de su devota familia y de su impresión de lo que él llama su “mundito” o mundo que lo rodea. El pequeño libro es a la vez una obra de arte conmovedora y una joya del conocimiento humano. Con notable sabiduría, es una llamada de atención para un mundo más saludable, más justo y más solidario. Lo que lo hace aún más notable es que Matías escribió este libro cuando tenía entre 12 y 15 años. Verdaderamente una edad de transformación y maravilla.
El Lanzamiento del Libro en Cuenca
Por fortuna, el abuelo de Matías, Julio Monsalvo, es un pediatra y un activista de la salud que durante años ha sido líder en el Movimiento de Salud de los Pueblos en Argentina. Cuando Matías completó “El Silencio que Grita”, Julio quedó tan impresionado con las sabias insinuaciones del joven escritor para una convivencia más saludable, que compartió el manuscrito con colegas en el MSP. A partir de esto, surgió la propuesta de organizar el lanzamiento oficial del libro de Matías en la 1a Asamblea Internacional del Movimiento por la Salud de los Pueblos - Latino América (PHM-LA), celebrada en Cuenca, Ecuador, del 7 al 12 de octubre de 2013.
Los dos oradores clave reclutados para el lanzamiento del libro fueron Julio Monsalvo y yo. Fui elegido, supongo, debido a mi larga historia en el trabajo de salud y discapacidad de la comunidad, y mi activismo en el empoderamiento de las personas marginadas y desfavorecidas, especialmente los niños. Además, mi propia publicación más reciente sobre “La lucha de los pueblos por la Salud y Liberación en América Latina” se lanzaría formalmente en la misma Asamblea.
(Irónicamente, resultó que, debido a una falla en la complicada programación de la miríada de presentaciones y eventos, los lanzamientos del libro de Matías y mi libro se programaron al mismo tiempo, en diferentes lugares. Así que opté porque en mi propio lanzamiento de libro participara Matías, una decisión por la que estoy agradecido).
Para el lanzamiento de “El Silencio que Grita”, esperaba que Matías pudiera asistir en persona. Pero la logística de volar al joven extremadamente espástico (que acababa de cumplir 18 años) de Argentina a Ecuador era demasiado desalentadora. En cambio, se decidió que Matías, con la mano facilitadora y la voz de su madre, crearía un video que se presentaría en una pantalla de cine a la audiencia en el lanzamiento.
Si bien esto parecía una buena idea, estaba preocupado por lo que pensé que sería el ritmo de caracol de la presentación de Matías. “Será tan dolorosamente lento”, me dije, “que la audiencia se aburrirá, sin importar cuán estimulante sea el contenido”.
¡Qué equivocado estaba! En el lanzamiento en Cuenca, después de que Julio y yo hubiéramos dado nuestra introducción de alabanza, se bajó la gran pantalla para mostrar a Matías y a su madre, y la audiencia se quedó fascinada durante toda la hora que Matías “habló”. Tres cuartos de la pantalla estaba llena de Matías - su cuerpo no cooperativo atado torpemente a su silla de ruedas - y su madre, que estaba sentada a su lado sosteniendo la tablita de cartón y la mano retorcida de Matías. En la esquina inferior izquierda de la pantalla había una imagen separada con un primer plano de la tablita con el alfabeto, mostrando las letras y la mano de Matías, sostenida por su madre. Y mientras el dedo arqueado del niño se movía de una letra a otra, su madre pronunció con calma las palabras que deletreaba.
Lo que me sorprendió totalmente, aparte de la claridad de las palabras y pensamientos de Matías, fue la velocidad con la que su dedo se movió de letra a letra. Era difícil creer que esta acción rápida fuera un esfuerzo de duelo, con la mano estabilizadora de la madre que permite que sus movimientos voluntarios encuentren su camino desde la discordia espástica a las letras deseadas. Sin embargo, para todos esos impulsos competitivos, ¡fue capaz de “escribir” en la pizarra mucho más rápido que yo con mis manos parcialmente paralizadas, en mi computadora portátil! Me maravillé más que nunca ante la adaptabilidad de la mente humana - o, en este caso, de dos mentes humanas trabajando juntas - para superar los desafíos que parecen insuperables.
Estoy seguro de que toda la audiencia, de casi 300 personas, sintió lo mismo. Todos estaban al borde de sus asientos, boquiabiertos de asombro, tanto por la capacidad del niño de encontrar una voz como por la claridad, confianza y humildad con que se expresó.
La audiencia estaba compuesta principalmente por personas en el campo de los derechos de rehabilitación y discapacidad, incluidos muchos estudiantes. También estuvo presente un grupo de aproximadamente 30 adolescentes con discapacidad, muchos con parálisis cerebral, algunos de los cuales, como Matías, no pudieron hablar. Matías seguramente fue una enorme inspiración y un modelo a seguir para ellos.
Agregado al poder de su presentación estaba el brillo en los ojos de Matías, que puntuaba y energizaba sus mensajes clave. Uno de estos mensajes, también expresado vívidamente en su sitio web, es que la mayor alegría en la vida viene de ayudar a otros:
“Me da fuerzas saber que puedo ser útil a los demás, ese es el objetivo de mi vida. Quisiera que mi vida sirviera para que muchas personas encuentren la paz en su alma”. (Del sitio de Matías.)
En el video proyectado en la Asamblea, Matías expresó una avalancha de pensamientos y sentimientos que había reprimido durante mucho tiempo. Después de más de una década de silencio, esta era su gran oportunidad, dirigirse a cientos de oyentes embelesados, y estaba claramente encantado con la oportunidad.
Varias veces durante la larga grabación, cuando hizo una pausa, su madre le preguntó si había terminado, y él respondió repetidamente: ¡NO! Expuso durante casi una hora. Y todos los presentes se maravillaron de cómo una persona tan joven, que pasó sus primeros 12 años sin voz, había reunido una comprensión tan profunda de la humanidad y del mundo que lo rodeaba.
En su libro, Matías arroja luz sobre esta visión inclusiva:
Soy una parte más entre todas las partes que forman mi mundito, y si yo daño una de esas partes, mi mundo no será el mismo, y por eso no seré el mismo.
Si quiero ser feliz, debería tratar de hacer feliz a cada parte de mi mundito. Si cada parte es feliz, mi mundito será feliz.
Cuando hablo de “mi mundito” siento que pertenezco a él. No digo esto desde la superioridad, sino desde la pertenencia, ya que no soy más que las otras partes. Todas las partes son importantes.
En otra parte de su libro compara la felicidad con la Paz Interna:
La paz interior es la armonía entre lo que somos, lo que creemos que somos y lo que nos gustaría ser. Esa armonía es el resultado de un equilibrio muy difícil de lograr. Y sin la capacidad de guardar silencio con bastante frecuencia, esa Paz Interna no será tan fácil de lograr y mantener.
Debido a que mis silencios son necesariamente largos, puedo guardar silencio y mirar mi vida y la de quienes me rodean. Aquí es donde siento que mi vida tiene importancia, porque observando puedo analizar, analizando puedo aprender y aprendiendo puedo ayudar.
Lo sorprendente, dados sus enormes desafíos, es que en su mayor parte Matías encuentra una alegría en estar vivo, y su significado más profundo es su deseo de servir a los demás.
Después de la presentación del video pregrabado, Matías apareció en la pantalla “en vivo”, a través de Skype. Con su madre facilitando, pudo comunicarse directamente con la audiencia y responder preguntas. Este fue el punto culminante del evento, tanto para Matías como para todos los presentes.
Algunas personas que leen El Silencio que Grita o asisten a la presentación de Matías pueden pensar que es increíble que alguien tan incapacitado en términos de su cuerpo y su voz pueda convertirse en una persona tan perceptiva, cariñosa y sabia. Pero, por otro lado, podríamos argumentar que la perspicacia y la empatía sobresalientes del joven se desarrollaron, no a pesar de sus enormes desafíos, sino de alguna manera debido a ellos. El sufrimiento y la alegría son dos lados de una esfera, como lo son el anhelo y la compasión. Como el día y la noche.
De él y de personas como él, Matías habla de su aislamiento y de su potencial liberación, de la siguiente manera:
Hay personas en situaciones de reclusión. Mi cuerpo es una cárcel para mí. El cuerpo de personas como yo no responde a las órdenes que les damos. Estamos encerrados en la prisión de nuestro cuerpo, con las órdenes en nuestra mente. y no hay forma de realizarlos. Esto produce un desequilibrio permanente en nuestra Paz Interna.
El sentimiento de falta de libertad interfiere con nuestra paz interna… Si podemos entender que las ideas y los sentimientos no son prisioneros, aquí es donde somos libres.
En sus escritos (tanto su libro como su sitio web), Matías expresa una visión de la vida que es sorprendentemente consistente con la cosmovisión de los pueblos originarios de la cuenca amazónica de Ecuador, por la cual las personas aspiran a vivir en armonía unos con otros y con el medio ambiente natural. Y para todos los sufrimientos y contradicciones de la vida, mantenerse en contacto con esa armonía más grande (con ese espíritu de unidad a través de la diversidad), Matías ha encontrado una manera de elevarse más allá de sus incapacidades y disfrutar de la maravilla en su milagroso mundito, universo y existencia.
Ayudando a Otros Encarcelados por el Silencio a Encontrar Una Voz
Como Matías explica, una de sus principales ambiciones en la vida es ayudar a otros en “la prisión del silencio” a encontrar una voz, y en encontrar su voz, su libertad. En esto, Matías tiene mucho en común con quienes somos activistas en la búsqueda de la salud, la dignidad y la justicia social para todos. Como tal, es muy apropiado que las palabras, pensamientos y ejemplo de Matías fueran honrados en la Primera Asamblea del Movimiento de Salud para los Pueblos-Latinoamérica.
Para mí, comunicarme con Matías, me ha levantado el ánimo. Desde el evento en Cuenca, nos hemos estado comunicando por correo electrónico. Le pedí fotos para incluir en este boletín, y me ha dado el beneplácito para usar libremente cualquiera de sus escritos o materiales que puedan ayudar a otros en silencio a encontrar una voz.
Matías está especialmente ansioso por ayudar a más personas en su situación, que están desesperadas por comunicarse, pero no pueden hacerlo porque sus cuerpos no les permiten encontrar una voz. Le gustaría ver a todos los que podrían beneficiarse de la “tablita” y el método de “comunicación facilitada” para conocerla y usarla con sus seres queridos.
Con este fin, alentamos a cualquiera que lea este boletín (especialmente aquellos que trabajan en los campos de rehabilitación o comunicación alternativa) para ayudar a correr la voz.
Claramente, el método no funcionará para todas las personas con parálisis cerebral profunda u otras discapacidades limitantes del habla. Pero para aquellos como Matías, que tienen una buena mente encerrada en un cuerpo que no responde, el método puede ser verdaderamente liberador. Hay muchos miles de esas personas muriendo por encontrar una voz.
Mucha gente, como la madre de Matías al principio, es muy escéptica sobre este método de “comunicación facilitada”. Pero leer el libro de Matías o ver el video presentado en Cuenca puede ayudar a disipar sus dudas. La madre de Matías, Liliana Monsalvo, ahora se ha convertido en instructora en la metodología, enseñando a otras personas sin voz y a sus familiares cómo usarla.
Claramente, la técnica es tanto un arte como una ciencia. Depende de una asociación que requiere paciencia y amor. Pero cuando la química humana es correcta, el método puede ser liberador.
La belleza del método es que la tecnología es extremadamente simple y, en términos monetarios, prácticamente gratuita. El único equipo necesario es una cartulina casera. Sin electricidad. No hay gadgets especiales. Solo tiempo, entusiasmo y amor.
Más información y materiales.
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El libro de Matías Cepeda, El Silencio que Grita.
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Para la edición ecuatoriana, haga clic aquí.
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Para la edición argentina, haga clic aquí.
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Dirección de correo electrónico de Matías Cepeda: mcepeda10@yahoo.com.ar
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Correo electrónico de la madre de Matías Cepeda: Liliana Monsalvo: monsalvoliliana10@gmail.com
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Charla de David Werner en el lanzamiento del libro de Matías. Actualmente solo en español: “El espíritu de lucha para el buen vivir de todas y todos: Lo que podemos aprender de Matías Cepeda”
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En español: haga clic aquí.
Este artículo de Wikipedia sobre comunicación facilitada (http://en.wikipedia.org/wiki/Facilitated_communication) revisa la controversia en curso sobre la comunicación facilitada, donde algunas personas aseguran su validez mientras que otras afirman que los facilitadores realmente controlan o expresan lo que dice el “cliente” con discapacidad. Esto último probablemente sea cierto en algunos casos, especialmente para “clientes” con capacidad mental limitada. Pero en ciertos casos hay una fuerte evidencia de que la comunicación facilitada realmente funciona. Existen ejemplos en los que una persona anteriormente “silenciosa” ha aprendido a escribir, a veces con mucha lucidez, sin la ayuda de un facilitador. Para esas personas, la comunicación facilitada puede ser verdaderamente liberadora.
Primera Asamblea Internacional del Movimiento para la Salud de los Pueblos - América Latina
‘¡Hacia una vida plena y una armonía entre la humanidad y la Madre Tierra!’
Del 7 al 12 de octubre de 2013, en Cuenca, Ecuador, la rama regional latinoamericana del Movimiento para la Salud de los Pueblos celebró su primera asamblea continental, con el tema general: “¡Hacia una vida plena y una armonía entre la humanidad y la Madre Tierra!” Este tema visionario se basa en la cosmovisión holística e inclusiva de los pueblos originarios de América Latina, se expresa el término “Sumac Kausay”, que
se traduce como “Buen Vivir”. El tema de la conferencia es una respuesta a la amenaza global para la humanidad y para toda la vida en el planeta que plantea el actual sistema económico globalizado que antepone el crecimiento económico a corto plazo de los ricos antes que la salud y el bienestar de todos. En el concepto indígena de Sumac Kausay, los pueblos tribales se veían a sí mismos como una parte integral de la naturaleza, en la cual el bienestar de todas las cosas, animadas e inanimadas, se vinculaba como parte de un solo ser vivo, y el bien de cualquier parte de ese ser estaba vinculada al bien de todos.
En este sentido, la Asamblea tenía una visión general del lugar de la humanidad en el mundo que era mística o espiritual en el sentido más amplio y aleccionador. Orador tras orador se acercaron, desde un amplio espectro de perspectivas, a la necesidad de un nuevo paradigma socioeconómico y filosófico que no se base en la competencia y adquisición personal, sino en el cuidado y el intercambio: una visión que celebra la unidad a través de la diversidad y que respeta los derechos e inclusión de todas las cosas, grandes y pequeñas.
Pero bajo el paraguas de esta visión universal general de “los derechos y la salud de todos”, el espectro de presentaciones y foros en la Asamblea fueron, en su mayor parte, muy prácticos y cercanos, centrados en las luchas de los pueblos marginados u oprimidos para proteger sus vidas, su salud y el entorno natural de los abusos codiciosos de las corporaciones transnacionales, el imperialismo global y la neocolonialización. De
Ecuador y los países vecinos, hubo presentaciones bien documentadas de cómo poderosas compañías petroleras extranjeras y consorcios mineros respaldados por el gobierno de EE.UU., La CIA y, cuando fue necesario, los militares, saquearon despiadadamente los bosques, los ríos, los medios de vida, la salud y la vida de las poblaciones indígenas, devastando sus culturas y llevando a muchos de ellos a la desintegración o a la extinción virtual.
Lo que quedó angustiosamente claro en las dos asambleas gemelas (de PHM y de ReAct) es que las mayores amenazas para el futuro de la humanidad y los ecosistemas de los que dependemos provienen del actual sistema capitalista “neoliberal” que exige un crecimiento económico y un crecimiento sin fin, anteponiendo el beneficio privado al bien público.
La gran pregunta en la Asamblea de PHM, por supuesto, es qué hacer con este sistema económico inequitativo, insostenible y ahora totalmente globalizado. La necesidad de un cambio radical era evidente, y las propuestas de acción fueron ampliamente discutidas. Nadie dudaba de que la lucha por el cambio sería una batalla cuesta arriba. La concentración de riqueza y poder detrás del sistema dominante es formidable. La clase dominante del mundo no solo controla el orden social y jerárquico, sino que, en gran medida, dicta el contenido de la educación pública y los medios de comunicación de masas, los cuales están dirigidos más al control social que a la sensibilización o la movilización colectiva para cambio.
La mayoría de los participantes coincidieron en que el impulso para un cambio radical debe venir desde abajo para que la humanidad avance hacia la “salud para todos” al tomar medidas efectivas contra el calentamiento global, la escalada de la resistencia bacteriana, el hambre en el mundo y otros acercamientos a los tsunamis provocados por el hombre. Una masa crítica de personas debe tomar conciencia de los principales problemas que enfrentamos colectivamente y preocuparse lo suficiente como para tomar medidas colectivas efectivas. A su vez, para que esto suceda, necesitamos métodos alternativos, “centrados en las personas”, de educación e intercambio de información, que puedan reemplazar gradualmente los actuales sistemas de lavado de cerebro y tonterías de arriba hacia abajo.
Con esto en mente, en mi presentación en la Asamblea, puse mucho énfasis en los métodos de “Educación para la Liberación” o “Educación para el Cambio” que se han desarrollado en América Latina y se han utilizado ampliamente en la atención médica comunitaria. Del mismo modo, enfaticé las posibilidades potenciadoras del “Aprendizaje basado en el descubrimiento” utilizado en el llamado enfoque “Niño a niño”, donde los niños en edad escolar aprenden a ayudar con las necesidades de salud en sus hogares y comunidades.
Este artículo que presenté en Cuenca se titula “La lucha de los pueblos por la salud y la liberación en América Latina: una perspectiva histórica”. En el documento, doy una visión histórica del papel clave que desempeñaron los programas de salud comunitarios y los trabajadores de la salud en la movilización de base de las personas desfavorecidas en la acción organizada y la resistencia popular que condujo al derrocamiento de los regímenes opresivos, y su reemplazo (al menos temporalmente) por líderes más igualitarios.
Una versión más extensa e ilustrada de mi artículo, que se publicó como folleto para su distribución en la Asamblea de PHM, está disponible en línea. Para leer la versión en inglés, haga clic aquí. Para la versión en español, haga clic aquí.
La 1ª Asamblea Internacional del Movimiento de Salud Popular - América Latina en Cuenca se celebró conjuntamente con el 2º Seminario Regional de ReAct (Acción sobre la resistencia a los antibióticos). A primera vista, un seminario dedicado a la resistencia a los antibióticos puede parecer muy especializado y extraño para el tema universalmente holístico de la Asamblea PHM. Sin embargo, el tema del seminario React - “Recuperar la salud de los ecosistemas para combatir la resistencia bacteriana” fue abordado por los oradores de una manera que vinculaba la escalada global de la resistencia bacteriana a los antibióticos a los abusos contra el hambre de las corporaciones. Esto fue visto como parte de la misma explotación capitalista que desencadena el saqueo transnacional de las selvas tropicales y el correspondiente genocidio de pueblos indígenas. Se destacaron las actividades destructivas de las poderosas industrias de extracción, Big Pharma y Big Agro. Y la fuerza impulsora detrás de las prácticas mortales de todas estas transnacionales gigantes es la búsqueda en el mercado libre de un crecimiento económico desenfrenado, independientemente de los costos humanos y ambientales.
En términos de costos humanos y ambientales, el uso excesivo de antibióticos en todo, desde miles de millones de recetas para el resfriado común (donde los antibióticos no sirven y matan las bacterias beneficiosas) hasta la inclusión rutinaria de antibióticos en la alimentación del ganado, para estimular el crecimiento, [ver la nota a continuación] está llevando a niveles potencialmente genocidas de resistencia. Si el patrón actual irresponsable continúa, con una regulación gubernamental deficiente debido a los poderosos grupos de presión de las industrias multimillonarias, muchas enfermedades infecciosas pueden volverse totalmente resistentes incluso a los antibióticos más nuevos y costosos. Como resultado, vastos sectores de la humanidad pueden morir prematuramente, como fue el caso en el pasado con epidemias tan terribles como la Peste Negra o el sarampión con los nativos americanos en los días de la colonización.
Enlaces Pertinentes
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Libro de David Werner titulado “The People’s Struggle for Health and Liberation in Latin America, a historical perspective,” October 2013, HealthWrights. English: Hacer clic aquí.
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En español: “La Lucha de los Pueblos por su Salud y Liberación en America Latina: Perspectiva Histórica,” por David Werner publicado por el Movimiento para la Salud de los Pueblos - América Latina, October, 2013. Hacer clic aquí.
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Movimiento para la Salud de los Pueblos - América Latina: (en Inglés y Español) www.phmovement.org/en/node/8047
La Primera Asamblea Internacional del Movimiento de Salud de los Pueblos de América Latina se celebró conjuntamente en Cuenca con una reunión internacional de ReAct, una iniciativa global para combatir el uso excesivo y el uso indebido de antibióticos. Este peligroso uso excesivo, promovido por Big Pharma y Big Livestock Industry, está causando la aparición creciente de cepas resistentes de bacterias. Esta crisis mundial pendiente pronto puede devolver a la humanidad a los tiempos de epidemias masivas y alta mortalidad por enfermedades infecciosas que una vez más se vuelven incurables. Para aprender más sobre ReAct y su misión, ver:
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Web de ReAct (Acción con la Resistencia a los Antibióticos): http://www.reactgroup.org/
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ReAct en America Latina: https://www.facebook.com/ReactLatinoamerica
Finalista
Junta Directiva |
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David Werner |
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Junta de Asesoria Internacional |
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Mira Shiva — India |
Michael Tan — Philippines |
María Zúniga — Nicaragua |
Este Numero Fue Creado Por: |
David Werner — Writing, Photographs, and Drawings |
Jason Weston — Editing and Layout |